Para lograr la comunicación pozo y yacimiento,
se utilizan las técnicas del cañoneo o perforaciones en las paredes del
hoyo, normalmente se realizan después de haber revestido y cementado
el hoyo. Existen diferentes tipos de cañones y configuraciones para
bajarlos hasta el nivel de interés, para determinar la técnica a
utilizar depende de la temperatura, presión y configuración del pozo,
adicionalmente se toma en cuenta la compresibilidad de la formación.
Básicamente los cañones actuales son componentes químicos en una cámara
de forma cónica que están unidas entre sí con un cable de ignición para
generar la activación, pueden ser bajados con guaya o con tubería. En
la actualidad existen tecnologías para crear diferenciales en bajo
balances dinámicos y propelentes para crear microfracturas.
EL CAÑONEO es
el proceso en el cual se crean orificios en el revestidor mediante
disparos que pasan a través de la capa del cemento y se extienden dentro
de la formación para establecer una comunicación efectiva entre la zona
productora y el pozo. El cañoneo permite evaluar zonas productoras;
mejorar la producción, recuperar e inyectar y efectuar trabajos de
inyección de cemento. Estas perforaciones deben ser limpias, de tamaño y
profundidad uniformes y no deben dañar el revestidor ni la adherencia
del cemento.
Las técnicas de perforar o cañonear un revestidor permiten establecer una comunicación entre dos sistemas: yacimiento y pozo.
Esto da origen al movimiento del fluido entre ambos sistemas, lo cual permite:
Las técnicas de perforar o cañonear un revestidor permiten establecer una comunicación entre dos sistemas: yacimiento y pozo.
Esto da origen al movimiento del fluido entre ambos sistemas, lo cual permite:
- Evaluar zonas productoras.
- Mejorar la producción, recuperación e inyección
- Efectuar trabajos de inyección de cemento a la formación.