La
reestimulación de pozos existentes representa un vasto recurso no
explotado. Un tratamiento de refracturamiento hidráulico exitoso es
aquel que crea una fractura que tiene mayor conductividad y/o
penetración con respecto a la fractura hidráulica previa. Los
requerimientos de fracturamiento hidráulico son diferentes en
formaciones altamente permeables (alta conductividad de fractura) en
comparación a las formaciones de baja permeabilidad (conductividad de
fractura moderada). Entendiendo estas básicas diferencias esenciales
para lograr el éxito de una reestimulación.
Reestimulación: Selección de Pozos y Mejora de Tratamientos
En
el pasado, la metodología de selección de candidatos ha estado
concentrada en pozos de baja productividad. Esta filosofía ha arrojado
resultados de...