El
levantamiento artificial por gas (gas lift) consiste, básicamente, en
proporcionar un volumen adicional de gas a los fluidos del pozo para
disminuir la densidad de la mezcla bifásica y, de ese modo, reducir las
pérdidas de presión en la tubería eductora. Si el pozo produce a través
de la sarta de producción, el gas será inyectado en el espacio anular, o
viceversa. La inyección se efectúa a través de una válvula (válvula de
operación) colocada a una profundidad que depende de la presión
disponible en el sistema suplidor de gas en la superficie y de la tasa
de producción requerida para ciertas condiciones de flujo dadas.
Evidentemente, a mayor presión disponible, mayor podrá ser la
profundidad del punto de inyección. También, cuanto mayor sea la
profundidad de inyección, menor será el volumen de inyección requerido
para que las pérdidas de presión permanezcan invariables.
Existen dos formas de inyección de gas en pozos de LAG: Continua e Intermitente.
En la primera, el gas es inyectado continuamente en el pozo emulando
una condición de flujo natural. En la segunda, el gas es inyectado de
manera cíclica durante un período de tiempo tal, que permita el volumen
de inyección necesario para levantar la columna estática de fluidos en
un régimen de flujo tipo tapón. El ciclo de inyección, o intervalo de
tiempo entre cada proceso de inyección, es regulado desde la superficie y
depende del estado de agotamiento del yacimiento o del índice de
productividad del pozo. El criterio de selección del tipo de inyección
varía de acuerdo a cada empresa operadora. Es subjetivo del ingeniero de
producción encargado del diseño de completación; sin embargo, se
sugiere que por encima de una capacidad de producción de 300 BPD de
líquido se use el tipo continuo. Se recomienda consultar la referencia
de Kermit Brown para ampliar conceptos sobre este tema.
Dos puntos son de relevante importancia para el ingeniero de producción en torno a este tema:
(1) Diseñar la completación de un pozo para retornarlo a producción o mejorar su productividad.
(2) Analizar el comportamiento de un pozo productor para mejorar su eficiencia.