Realidades Técnicas del Fracking

 
La técnica del , o fracturación,consiste en realizar fracturas a la formación geológica por debajo de los mantos freáticos de agua dulce, a profundidades de entre 2 mil y 7 mil metros.
Técnicamente es la aplicación de un fluido fracturante a presión para superar el esfuerzo mínimo existente en la roca, de tal manera que ésta se fracture y libere el hidrocarburo.



El mantenimiento de la presión del fluido produce la extensión de la fractura más allá del punto de ruptura inicial, propagándose dentro de la roca y creando un canal de flujo (permeable) que provee un área adicional de drene. Esto mantiene la fractura abierta con un material apuntalante.
 
La extensión de la fractura puede ser de 150 a 250 metros. En shale gas/oil, esta extensión no depende del radio de drene y es posible conectar las fracturas naturales de la lutita, cuyas longitudes son de 100 a 150 metros. La perforación horizontal del pozo permite un major contacto entre yacimientos y su explotación, por lo que no es necesario realizar más de 10 pozos en una misma zona, reduciendo así los impactos ambientales y económicos.
 
El área de drene es donde la formación aporta el hidrocarburo, es decir, cada pozo tiene un área de drenaje consistente en un circulo con el pozo en el centro, donde la extensión de la fractura apuntalada se ubica entre 80% y 100% del radio del drene.

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