1. Pruebas de alcalinidad y contenido de cal
La alcalinidad del lodo base aceite se mide mediante titulación, utilizando solventes como el propilenglicol éter normal propílico (PNP). Esta prueba determina la cantidad de cal (hidróxido de calcio) presente, esencial para estabilizar la emulsión aceite/agua y neutralizar gases ácidos como CO₂ y H₂S. Se realiza en dos etapas:
Demanda de alcalinidad base (BAD): se titula el solvente PNP con NaOH hasta que aparece una coloración rosada estable.
Alcalinidad total del lodo: se mezcla el lodo con PNP y agua desionizada, se añade fenolftaleína y se titula con ácido sulfúrico hasta que desaparece el color rosado. El volumen de ácido usado, más el BAD, permite calcular la alcalinidad total y el contenido de cal en lb/bbl.
2. Prueba de estabilidad eléctrica (EST)
Esta prueba mide la fuerza de la emulsión invertida. Se utiliza un medidor con electrodos planos que aplica voltaje creciente hasta romper la emulsión. Un lodo con buena emulsión requiere mayor voltaje para desestabilizarse. La prueba se realiza a 120 °F y se repite para validar la consistencia. Valores típicos de EST superan los 300 voltios, y pueden recuperarse tras períodos de reposo mediante circulación y adición de emulsificantes.
3. Contenido de calcio
Se determina mediante titulación con EDTA, tras extraer el calcio del lodo con solvente PNP y agua desionizada. Se añade un indicador (Calver II) y buffer de NaOH, y se titula hasta que el color cambia de rojo a verde-azulado. El volumen de EDTA usado permite calcular la concentración de calcio, útil para estimar la salinidad de la fase acuosa y detectar contaminación por yeso o anhidrita.
