Un estrangulador o "choke" es una válvula especial utilizada en la situación de control de pozos y su propósito principal es generar presión de contraflujo en un pozo, aumentando efectivamente la presión del fondo para gestionar el flujo de formación durante la eliminación de una afluencia. Los chokes vienen en dos tipos: sellado positivo o no positivo, con características ajustables necesarias para aplicaciones de control de pozos, en lugar de chokes fijos utilizados en la producción o pruebas de pozo. Estos componentes se ofrecen en varios tamaños y rangos de presión, y los chokes ajustables se pueden manejar manualmente o controlar hidráulicamente desde una consola remota.
Hay dos categorías principales de chokes: manuales e hidráulicas.
Chokes manuales:
Operado a mano con una rueda de mano, no son la principal opción para las operaciones de control de pozo. El proceso de ajuste manual es menos eficaz para controlar la presión en el pozo durante la circulación.
C manuales
Choques hidráulicos:
Proporcionan un fácil ajuste y permiten una regulación remota precisa de la presión de estrangulación. Una característica notable de la mayoría de los chokes remotos hidráulicos es su colocación en el colector de estrangulamiento, mientras que el control se produce remotamente desde un panel que muestra las presiones en el revestidor y en la sarta de perforación.
Choke hidráulico
En escenarios con múltiples chokes, el diseño múltiple debe facilitar el aislamiento y la reparación de un choke mientras que otro permanece activo. Además, es crucial tener repuestos fácilmente disponibles en el sitio de la plataforma.
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