Durante las operaciones normales de perforación, la presión hidrostática
a una profundidad dada, ejercida por la columna de fluido de
perforación dentro del pozo, debe superar la presión de los fluidos de
la formación a esa misma profundidad. De esta forma se evita el flujo de
los fluidos de formación (influjo, patada, o kick) dentro del pozo.